El Gobierno toma mediadas anticorrupción en la selección de candidatos con pruebas de resistencia, amnea, y aguntar sin ir al baño

Cualquier aspirante a un cargo público deberá pasar un proceso selectivo muy elaborado cuya preparación ha contado con el diseño de Esperanza Aguirre dada su experiencia y éxitos en el pasado en la selección de candidatos y con la colaboración del Ministerio de Defensa, la Asociación de Ortodonciastas de Madrid, el Movimiento Younger de Acción Católica General y Agatha Ruiz de la Prada, encargada del diseño del uniforme de los aspirantes.

El proceso se divide en 5 pruebas físicas, una batería de preguntas y una serie eliminatoria en la que los futuros políticos competirán en un concurso que podrá verse en televisión y que tiene un formato muy parecido al de la Isla de los Famosos pero con Esperanza Aguirre de presentadora.

Entre las capacidades físicas que habrán de demostrar está la de aguantar sin respirar más de 1 minuto, o ser capaces de estar 8 horas sin ir al baño, además de la prueba de carrera-salto-carrera, que consiste en 10 metros corriendo, 10 saltando y 10 corriendo, que tiene un tiempo concedido de 45 segundos, pruebas estas que ya han recibido críticas por el Presidente del Hogar del Pensionista de Socuéllamos, por considerarla discriminatoria para los aspirantes prostáticos y/o artriticos.

En la prueba oral se incluyen 100 preguntas del tipo: ¿Qué otro nombre reciben los billetes de 500 €? orientada a saber cuál es su manejo de dinero,  o Antes de decidirte a estudiar ¿qué querías ser? pregunta que se hace por simple curiosidad o ¿Cuantos litros de sangre tiene un adulto de complexión media? para comprobar si sabe algo de medicina por si hubiera alguna emergencia y pudiera colaborar más activamente. «Todas las pruebas están diseñadas para garantizar en el futuro la honradez del aspirante bajo cualquier circunstancia» Dijo Soraya Sáenz de Santamaría, que apareció con una original vestimenta claramente inspirada en la Brigada de Precrimen de Minority Report.

Además, y como prueba eliminatoria, serán interrogados por profesionales de la mendicidad para determinar si dan o no alguna moneda en semáforos y puertas de supermercados, y si se descubre que lo hacen, serán rechazados por pródigos y si no, por egoistas, a elección del tribunal, compuesto en todo caso por el concejal de urbanismo de la localidad, dos directivos de las antiguas cajas de ahorros, un ex deportista o cantante de prestigio y la propia Esperanza Aguirre, al considerarseles «verdadertos expertos en averiguar quien puede y quien no llegar a dejarse» concluyó la Vicepresidenta.

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